Zanahorias asadas enteras glaseadas; tiernas zanahorias glaseadas con un dulce glaseado de balsámico y miel. ¡Zanahorias deliciosas y fáciles de preparar!
Las zanahorias mandan.
No sólo son buenas para los ojos, ¡SINO que también te ponen pelo en el pecho! De acuerdo, en realidad no hacen que te salga pelo en la parte delantera, eso es algo que mi padre nos decía cuando éramos pequeños. En realidad lo decía de muchas cosas… zanahorias, café, trabajo en el jardín (¡qué asco!). Vale, olvídate de lo del pelo en el pecho y quédate con lo de «son buenas para los ojos», porque en realidad… do ¡quiero que hagas esto! –>(Hola Papá)<—–< />>
Así que como iba diciendo… ¡Las zanahorias mandan, pero las zanahorias asadas y confitadas con balsámico y miel son de primera! Y para celebrar que octubre es el Mes del Comercio Justo, saqué mi Fair Trade Glorybee miel y got-sta-asar. Las hice para acompañar un pastel de carne con patatas asadas (a petición de mi hija), que es uno de mis platos favoritos del otoño, y estas zanahorias están perfectas.
Para hacer estas zanahorias asadas enteras glaseadas con miel y balsámico necesitará:
- carrots
- aceite de oliva
- pimienta negra
- sal marina
- ramitas de tomillo
- vinagre balsámico
- miel
Para esta receta en particular, es mejor encontrar zanahorias que aún tengan la parte superior. La piel tiende a ser más blanda, por lo que no tendrás que pelarlas (¡punto!) y también son más tiernas, lo que hace que asarlas enteras sea mucho más fácil. No te conviene comprar esas zanahorias grandes y torpes que vienen en bolsas junto al apio… esas son mejores para hacer caldo o, digamos, para dar de comer a los caballos. Y seamos sinceros… no quedan tan bonitas en el plato.
Recorta las puntas de las zanahorias y frótalas bien. También puedes recortar las puntas de las uvas… pero a mí me gustan, les dan carácter. Soy un idiota… lo sé.
Rociar con aceite de oliva.
Espolvorear con pimienta negra molida. ¡Como si literalmente hubiera usado un ablandador de carne con una bolsita de granos de pimienta! Para maximus peppery-ness.
Y espolvorear con sal kosher.
Mézclelas todas para que cada zanahoria quede generosamente cubierta con el aceite de oliva y el S & P.
Echa un par de ramitas de tomillo fresco. Tengo un abundancia de tomillo que crece en mi jardín de hierbas, ¡así que he estado echándolo dentro, encima y debajo de TODO!
Ahora sólo tienes que meter estas zanahorias en un horno precalentado a 425° durante unos 15 minutos.
Cuando acabe el tiempo, saca la sartén del horno y déjala a un lado para que se enfríe un momento. Mientras tanto, puedes preparar rápidamente el glaseado balsámico de miel.
Balsámico… naturalmente.
Miel… obviamente. (¡el azúcar moreno también estaría delicioso!)
Remover para combinar… de carrera ¡! ¿A que es fácil?
Rociar por encima las zanahorias semi asadas, darles unas vueltas y volver a meterlas en el horno durante 10-15 minutos más. A mitad de cocción, dales una última vuelta.
Apártate cuando abras la puerta, ¡o podrías recibir una bofetada de vapores balsámicos en la cara! Son malas noticias… rímel goteando por tu cara no es el mejor look.
Me encantan estas zanahorias asadas glaseadas. Son la combinación perfecta de dulce y picante. Si sobra algo, se recalientan de maravilla.
Tan fácil y tan delicioso.
¡Que aproveche! Y si pruebas esta receta de zanahorias asadas glaseadas, ¡házmelo saber! ¡Haz una foto y etiquétame en Twitter o Instagram!

Ingredientes
- 2½ cucharadas de miel
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- 4 ramitas de tomillo fresco (opcional)
- 1 cucharada de aceite de oliva extra ligero
- 2 manojos de zanahorias baby (elige las que aún tienen la parte superior)
- 3/4 de cucharadita de sal kosher
- 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
Instrucciones
- Cortar las hojas de las zanahorias y fregarlas bien.
- Mezcle las zanahorias con el aceite de oliva, la sal y la pimienta negra. Coloca las zanahorias en una bandeja de horno con borde y echa las ramitas de tomillo fresco.
- Introducir las zanahorias en un horno precalentado a 425 grados y asarlas durante 15 minutos. Mientras tanto, preparar el glaseado mezclando el vinagre balsámico con la miel.
- Saca las zanahorias del horno y rocíalas con el glaseado. Remover para cubrir y volver a meter las zanahorias en el horno durante 10-15 minutos más. Déles otra vuelta a mitad del tiempo.
- Retire y deseche las ramitas de tomillo y sirva.