Este pastel de pomelo súper suave, dulce y desmenuzable es irresistiblemente bueno para el brunch o el postre. Cúbrelo con un esponjoso glaseado batido, menta fresca y sabrosas rodajas de pomelo rosa para conseguir una tarta fácil y elegante. Te encantará para las fiestas de primavera.
Últimamente, me encanta utilizar el jugoso pomelo de Texas en todo lo que sale de mi cocina. Desde marinadas hasta cócteles, ensaladas y ahora pasteles, ¡no me canso de ese cítrico perfectamente rosado y ácido que abunda tanto en esta época del año! El pomelo fresco aporta un sabor brillante y vibrante tanto a los platos dulces como a los salados, y un precioso tono dorado a este bizcocho súper húmedo.
Nunca se me han dado bien los pasteles de capas, pero ¿un pastel de pan? Es facilísimo (pero mucho más fácil). Para esta tarta casera, sólo necesitas un puñado de productos básicos de la despensa y el pomelo más jugoso que puedas encontrar. Se prepara rápidamente, se hornea lentamente y obtiene su apetitosa y húmeda textura de un simple sirope de pomelo que burbujea en el fogón. Fácil, elegante y magnífico para cualquier ocasión primaveral.
La guinda del pastel, o mejor dicho, el glaseado, es mi pequeño secreto. Me gusta preparar una crema de mantequilla fresca, pero no siempre he conseguido las proporciones correctas. Aquí entra el Pillsbury™ Purely Simple™ Mezcla para glaseado de crema de mantequilla . Tres ingredientes (azúcar, maicena y suero de leche en polvo) y menos de 5 minutos de preparación. Todo lo que tienes que hacer es añadir una barra de mantequilla y 1/4 de taza de agua. Es infalible, muy fácil y queda súper esponjoso. Si quieres un glaseado un poco más espeso, puedes sustituir el agua por nata o leche. Definitivamente voy a recurrir a esta sencilla mezcla cada vez que necesite una crema de mantequilla fácil para tartas, magdalenas, galletas y pasteles.
Una vez que la tarta se haya enfriado por completo, alísala con el glaseado blanco (¡o haz que destaque con colorante alimentario!) y cúbrela con los adornos que desees. Creo que unas rodajas de pomelo y menta fresca quedan preciosas y sencillas en este delicioso pastel. Pero puedes utilizar perlas comestibles, sprinkles, azúcar glas o cualquier otra cosa que te guste. Lo que realmente importa es el sabor… ¡y sé que no te decepcionará!