El queso a la plancha es siempre un éxito en nuestra casa. Especialmente para el melindroso de 5 años. Me sobró masa de galletas Pillsbury, así que se me ocurrió la idea de rellenarlas con queso y crear un queso gratinado desmontable. La primera vez que los hice, fallaron. La parte de arriba estaba cocida, pero la de abajo no. Estaba decidida a hacerlo bien. Cambié la sartén para que se cocinaran uniformemente la segunda vez. ¿El resultado? ¡¡¡ASOMBROSOS!!!
Calenté un poco de sopa de tomate y la usamos como salsa para los pull aparts. ¡Increíble! Las capas eran escamosas y el queso estaba caliente y pegajoso en el interior. Quedaron como me los había imaginado. Mis hijos, por supuesto, se volvieron locos por ellos. Y no paraban de pedir más para mojar en su sopa de tomate. Esta receta la haremos a menudo en casa.

Ingredientes
- 16 onzas de easy melt (queso velveeta (estoy seguro de que el queso cheddar también funcionará bien))
- 2 latas de galletas Pillsbury Grands Jrs Golden Layers Buttermilk Biscuits
- 1/2 taza de mantequilla
Instrucciones
- Precaliente el horno a 350.
- Derrite la mantequilla y pon la mitad en el fondo de una sartén.
- Corte el queso en dados de una pulgada. Coloque un cubo de queso en el centro de una galleta. Coloque una segunda galleta encima de la galleta y el queso cortado en dados y selle los bordes. Colóquelo en el fondo del molde. Continúe con cada galleta hasta formar un anillo en el molde.
- Vierta el resto de la mantequilla por encima.
- Hornear durante 15-20 minutos. Los míos tardaron unos 20 minutos. Puse papel de aluminio en la parte superior en unos 15 minutos porque la parte superior se dore demasiado rápido y lo último que quieres es separa pastosa. 🙂
- Servir con una guarnición de sopa de tomate para mojar los pull aparts si se desea y ¡a disfrutar!