Bocadillos de desayuno

Bocadillos caseros para desayunar en el congelador

Estos sándwiches de desayuno calientes y con queso son ideales para un desayuno rápido y rico en proteínas. Utiliza cualquier carne, queso y huevos cocidos, ponlos sobre un esponjoso panecillo inglés y congélalos para más tarde. ¡Tan fácil y delicioso!

Si hay una comida que todos queremos que sea sencilla, deliciosa y saciante (sin apenas esfuerzo), es el desayuno. Desde los copos de avena hasta las tortillas, pasando por los cereales y los batidos, llevo toda la vida luchando con este tema. Y probablemente tú también.

Pero, después de muchas pruebas y errores y de darme cuenta de que no voy a mantenerme llena de energía y saciada con un bol de carbohidratos (te hablo a ti, avena y bagels), decidí que un sándwich de desayuno era la mejor opción. Así que, ¿por qué no hacerlo casero, delicioso y rápido de preparar en una mañana ajetreada?

Sigo comiendo mi carbohidrato favorito, un esponjoso panecillo inglés de trigo o multicereales, con jamón serrano bajo en sodio, queso bajo en grasa y un huevo cocido. Perfectamente delicioso y repleto de proteínas que te mantienen saciado durante más tiempo.


Puede utilizar cualquier carne cocida y los huevos que prefiera, incluso productos de huevo pasteurizados – sólo tiene que verter el equivalente a un huevo en su ramekin o moldes para magdalenas. Es posible que tengas que reducir ligeramente el tiempo de horneado.

Aparte de cocinar los huevos, estos sándwiches no requieren horneado ni apenas preparación. Sólo tienes que cortar los panecillos ingleses en rebanadas, cubrirlos con los huevos, la carne y el queso, ¡y envolverlos para más tarde! Recomiendo guardarlos en un recipiente grande con cierre o en una bolsa de plástico para mantenerlos frescos.

A la mañana siguiente (o cualquier otra mañana del mes siguiente), mete un sándwich en el microondas y tendrás un desayuno caliente y saciante en menos de 2 minutos. No hay nada más delicioso, rápido y fácil.

Se ha convertido en nuestro desayuno favorito, ¡y nos encanta con salsa picante!