Nuestro pollo favorito. ¡Pollo super crujiente, jugoso y tierno que se deshace en la boca! 🤤 Satisface esos antojos fácilmente en casa con ingredientes básicos + solo 30 minutos. 🕞 ¡Rocíalo con salsa picante y miel para darle un toque dulce y picante!
A mi marido y a mí nos gusta el pollo a la plancha, al horno, escalfado y a la sartén todo el tiempo, pero de vez en cuando nos apetece ser un poco traviesos. Vale, muy traviesos. Mamá, no te vayas todavía, ¡puedes seguir leyendo!
Cada pocos meses nos entran unas ganas de pollo frito que sólo podemos satisfacer con el auténtico. Y este, amigos míos, es el auténtico. Crujiente, tierno, pollo que se derrite en la boca con un ligero toque picante. ¡Un paraíso!
Todo lo que necesitas es un puñado de ingredientes básicos (huevos, harina, condimentos, tu salsa picante favorita), un pollo entero y una botella de aceite. Para el equipo especial, coge tu horno holandés o freidora, junto con una espumadera resistente al calor y, si usas un horno holandés, un termómetro para freír/para controlar la temperatura del aceite.
Cuando el delicioso pollo esté listo, colócalo en una rejilla y mételo en el horno caliente para que se mantenga crujiente. La mayoría de las freidoras y hornos holandeses no son lo bastante grandes para meter todos los trozos a la vez, así que fríelos por tandas para obtener mejores resultados.
Experimenta con algo nuevo y prueba este delicioso pollo frito en casa. Siempre puedes tomar las escaleras mañana.