Una deliciosa comida de 30 minutos que lleva por encima una salsa de mostaza y miel ácida, cremosa y atrevida.
Déjame decirte algo que me encanta. Comidas rápidas y fáciles que están listas en 30 minutos. La vida se ha vuelto mucho más ocupada con el horario de trabajo de mi marido y un recién nacido. Pero todavía me gusta tener una comida casera para mi familia. A veces las comidas caseras consisten en macarrones con queso y perros de maíz, pero bueno eso es sólo la vida ahora. 🙂 Me encanta cocinar y es tan gratificante cuando cocino una deliciosa comida que mi familia ama.
La mostaza con miel es una de las salsas favoritas de mi hijo. Sabía que esta comida le encantaría. La salsa de miel y mostaza está hecha con crema de leche, lo que le da un sabor cremoso y delicioso. Es realmente única. Ácida, dulce y audaz que le da al pollo un sabor delicioso. La familia y los quisquillosos con la comida lo aprueban. Este plato estaba delicioso.

Ingredientes
- 3 dientes de ajo (picados)
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1/2 taza de caldo de pollo
- 1 taza de vino blanco
- 1/2 taza de nata espesa
- 1 cucharada de mostaza en grano
- Sal y pimienta (al gusto)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 4 pechugas de pollo (sin piel y deshuesadas)
- 3 cucharadas de miel
Instrucciones
- Calentar una sartén grande a fuego medio-alto y calentar la mantequilla y el aceite hasta que la mantequilla se haya derretido.
- Cortar el pollo a lo largo para que queden chuletas finas. Colóquelas en la sartén y dórelas por ambos lados. Retirar el pollo y reservar en un plato.
- Reduzca el fuego a medio y sofría el ajo hasta que esté tierno. Añada el vino blanco y siga cocinando hasta que se reduzca a la mitad. Añada las mostazas y remueva para mezclar. A continuación, añada la nata espesa, el caldo de pollo y la miel. Añada sal y pimienta al gusto.
- Vuelva a añadir el pollo a la salsa y deje que el pollo se cocine en la salsa durante unos minutos más.