Este Día de Acción de Gracias, tenía pensado agolparme en la acogedora casa de ladrillo de mis tíos en Massachusetts, donde cada año organizan una celebración para 40 personas con toda mi familia, dos pavos y un jamón, mucho vino y risas estruendosas. Este año, sin embargo, los planes cambiaron y me alegré mucho cuando mis suegros sugirieron que celebrar Acción de Gracias en mi nueva casa y en la de mi marido sería una buena manera de dar la bienvenida a la fiesta favorita del otoño.
Eso significa que este año me toca a mí. Bueno, de mí y de la excelente cocinera que es mi suegra y de cualquier otra persona que quiera echar una mano. No podría estar más emocionada, sin embargo, y en preparación horneé un lote de estos suaves y esponjosos panecillos Parker House.
Con una pizca de sal marina y una pizca de romero fresco picado de mi jardín de hierbas, estas bellezas horneadas estaban doradas y listas para comer en menos de una hora. Cuando llegue Acción de Gracias, creo que serán una deliciosa adición a la mesa, junto con el pavo, el relleno y la compañía de mi familia amante de la buena comida.