5 ingredientes o menos

Rápido & Mini rollos de canela fáciles

¡Mini rollos de canela con sólo 3 ingredientes! Tan monos y deliciosamente especiados. Te encantarán estos rollos de canela súper suaves, rápidos y fáciles con glaseado de vainilla. No necesitan levadura.

Nunca había deseado tanto que hicieras algo, ¡pero te había advertido tanto sobre ello! Estos pegajosos y suaves bocaditos de rollo de canela son baaadddd noticias, gente.

Todo el mundo dice que los rollos de canela de tamaño normal son adictivos, pero yo no estoy de acuerdo. Cuando tu rollo de canela es del tamaño de un dólar de plata y tienes una docena de ellos, ¡ESE es el momento en que se vuelven adictivos! Y es entonces cuando el café caliente se vierte, el desayuno del domingo está sentado en su plato, y de repente te estás preguntando dónde diablos todos sus rollos de canela se fue.

Tienen poderes mágicos para desaparecer, y no me gusta. No me gusta nada.

¿Lo único más rápido que el acto de desaparición de estos panecillos una vez horneados? Lo rápido que se hacen. Sólo tienes que extender dos hojas de masa de media luna, espolvorear un poco de canela y azúcar, y enrollarlas formando troncos. Corta cada tronco en trozos de 2,5 cm, colócalos en tu molde para mini magdalenas y ¡mira cómo burbujean y se hornean!

Saben a sólo como un Cinnabon [o cualquier otro rollo de canela de tus sueños]. Pero mil veces más pequeño y un millón de veces más adictivo.

Una vez que se unta un glaseado de vainilla suave en estos rollos calientes … ustedes, es alllll a partir de ahí. Despídete de tu autocontrol y acepta que resistirse es inútil. Cómete un puñado, disfruta del domingo y vete a dar un paseo. O haz algo que te haga sentir bien… y te ayude a olvidar cuántos acabas de comer.

Aquí no se juzga a nadie.

Para fines de semana perezosos o almuerzos festivos, estos sencillos rollos de canela supersuaves son pequeños bocados de paraíso. Solo necesitas 3 ingredientes para los panecillos, otros 3 para el glaseado de vainilla y estarás en el camino de la felicidad en el desayuno.

Sin complicaciones, sin líos y sin que la masa se levante… ¡simplemente levántese y brille!