Vierte los restos de salsa de arándanos en ramequines para preparar unos sencillos mini cobblers de arándanos. La cobertura rápida y fácil es esponjosa y pastosa, y con helado de vainilla o nata montada, ¡es un delicioso capricho ácido y dulce para el día después del pavo!
Cuando se trata de reutilizar, me encanta encontrar nuevos usos para algunas cosas. A otras, como la ropa o las herramientas de mi marido, no les veo ningún uso. Llámame sentimental, pero no puedo tirar una buena salsa de arándanos. Es una de mis partes favoritas de la tradicional cena de pavo. Sin embargo, siempre terminamos con sobras.
Así que, ¿por qué no convertir algo bueno en algo genial? Los mini cobblers son mi postre favorito desde hace mucho tiempo, desde para una cena elegante hasta para relajarme en el sofá. Son una forma muy sencilla de utilizar los frutos rojos que tengas a mano: fresas, arándanos, frambuesas… ¡e incluso arándanos rojos! O, en este caso, una salsa o condimento de arándanos.
Usando cucharadas de mi Relish de arándanos y naranja fácil y rápido Estos pastelitos se hacen en menos de 5 minutos. Yo tenía como 1/2 taza para usar, pero puedes escalar la receta para la cantidad que tengas. No recomiendo usar la salsa de arándanos enlatada porque los arándanos son realmente la estrella de este postre. En esta ocasión, ¡mejor frescos!
Una sencilla mezcla de alimentos básicos de la despensa compone la cubierta esponjosa, parecida a un pastel, de estas mini delicias: harina, azúcar, leche, sal, levadura en polvo y vainilla. Sólo tienes que ponerlo encima de la salsa de arándanos y verter una mezcla de agua y azúcar. De este modo, los arándanos quedarán más dulces y burbujeantes, y la cobertura perfectamente dorada. También puedes convertir este cobbler en un postre completo.
Para aquellos que lo celebren, espero que tengan un feliz (y delicioso) Día de Acción de Gracias. Acuérdate de darle un buen uso a tu salsa de arándanos en estas tartas ácidas, dulces y deliciosas.