Esta receta de lasaña casera clásica es deliciosa y con queso. Capas de salsa casera, con ricotta, queso mozzarella y fideos al horno hasta la perfección.
I amor una receta clásica de lasaña casera y esta es sin duda la mejor lasaña con la que mis labios han tenido el placer de encontrarse.
La salsa está hecha con tomates San Marzano, salchicha italiana y la cantidad justa de hierbas. Suelo hacerla una vez al año, cuando Pat está de caza, porque no le gusta mucho la ricotta (lo sé, ¿verdad?). Así que cuando se va de caza es cuando puedo cocinar todas las cosas que nos gustan a las chicas. Y cada vez que hago esta receta pienso: «¡Tengo que hacer esto más a menudo!».
Es así de bueno.
Las chicas y yo incluso cenamos las sobras la noche siguiente y siempre están buenas, si no mejores, que la noche anterior. Juro que algo mágico les pasa a los platos italianos en la nevera durante la noche.
Para hacer esta receta de lasaña casera clásica necesitará:
- aceite de oliva
- cebolla amarilla
- ajo
- solomillo molido
- salchicha italiana a granel (picante)
- sal kosher
- albahaca (seca)
- orégano (seco)
- perejil en copos (seco)
- tomates San Marzano enteros
- pasta de tomate
- agua
- requesón con leche entera
- huevos
- pimienta negra recién molida
- perejil
- queso parmesano
- queso mozzarella
- fideos planos para lasaña «sin hervir
PREPARAR LA SALSA:
Empieza picando 1 cebolla amarilla grande. Calienta una olla holandesa grande a fuego medio o medio-bajo con 1 cucharada de aceite de oliva y añade la cebolla.
Mientras se rehogan las cebollas, se machacan, pelan y pican los 2 dientes de ajo y se añaden a las cebollas que se están ablandando.
Cuando las cebollas estén blandas, añada medio kilo de salchicha italiana picada y de solomillo picado. Utilice una espátula de madera para desmenuzar la carne, revolviendo y cocinando a fuego medio hasta que ya no esté rosada.
Seguir cocinando bien la carne hasta que no quede ni rastro de color rosa; ¡no escurrir la grasa!
Mida y añada 1 cucharadita de sal kosher y 1 cucharada de albahaca seca, copos de perejil y orégano.
A la mezcla de carne cocida, añada 12 onzas de pasta de tomate.
A continuación, necesitará una lata grande (28 onzas) de tomates San Marzano enteros. Son como el Cadillac de los tomates y hacen una salsa excelente y menos ácida.
Ps. No importa si en la lata pone ‘con albahaca’, realmente no importa mientras sean San Marzanos enteros.
¡Ahora vamos a hacer una salsa triturada a mano! Basta con arrancar un tomate, sostenerlo en la mano como Así que…
Exprímelas al máximo. Hazlo sobre la olla porque contienen algo de jugo y así la olla puede recoger los jugos que salgan a chorros. Añade los tomates triturados y (por supuesto, cualquier jugo) en la olla.
Y así ahora puedes decirle a todo el mundo que haces una salsa de tomate triturada a mano.
A continuación, vierta la salsa restante de la lata y añada 1/4 de taza de agua a la lata, remuévala para aflojar la salsa que se haya quedado pegada a los lados y viértala también en la olla.
Remover hasta que los ingredientes estén todos combinados. Huele divinamente.
Reduce el fuego a bajo, ponle una tapa y déjalo cocer a fuego lento durante 45 minutos, yo lo removía sólo de vez en cuando.
Mientras se cuece a fuego lento, ralle 16 onzas de queso mozzarella. Reserva 1/2 taza para la ricotta y guarda el resto en la nevera.
Hacer la ricotta:
Comience con 3 tazas de ricotta de leche entera. Me gusta usar ricotta de leche entera porque es rica y más auténtica. Pero si quieres usar… el otro tipo ( también conocido como requesón) entonces adelante. No te juzgaré.
A eso cascar y añadir 2 huevos y 1/2 cucharadita de pimienta negra molida.
Añade 2 cucharadas de perejil fresco picado. Yo utilizo perejil fresco en el relleno para que las motas verdes destaquen sobre el rojo y el blanco.
Por último, añada 1/2 taza de parmesano rallado y la 1/2 taza de mozzarella reservada.
Remover con una espátula hasta que todo esté bien incorporado.
Dependiendo del tiempo que le quede a la salsa, quizá quieras meterla también en la nevera.
CONSTRUIR LA LASAÑA:
Una vez que la salsa ha terminado de hervir a fuego lento, me gusta montar una estación para hacer lasaña. Me mantiene organizada ycomo necesita eso.
Primero hablemos de los fideos sin hervir.
Estas hojas de fideos son mi mejor opción para casi todas mis recetas de lasaña. ¿Quién quiere hervir los fideos para que se rompan y ensuciar una olla más? Esta chica no. Soy una gran fan porque estos fideos no necesitan hervirse. Simplemente ponlos en capas en tu lasaña tal cual. Estas láminas no sólo se adaptan perfectamente, sino que también ahorran mucho tiempo en la preparación de la lasaña, por lo que recomiendo encarecidamente su uso.
Vamos a preparar esta clásica lasaña casera, ¿vale?
Precaliente el horno a 375° y rocíe ligeramente el molde para lasaña con spray antiadherente.
Primera capa:
- una taza escasa de salsa
- 4 fideos
- 1/3 de la mezcla de requesón
- 1-1/2 tazas de salsa.
Espolvorear 1/2 taza de mozzarella rallada por encima.
Segunda capa:
- 4 fideos
- 1/3 de la mezcla de requesón
- 1 taza de salsa
- espolvorear 1/2 taza de mozzarella.
Tercera capa:
- 4 fideos
- el último 1/3 de la mezcla de requesón
Repartir 1 taza de salsa por encima.
CAPA FINAL:
- 4 capas de fideos
- salsa restante
- la última mozzarella
Cocer en el horno precalentado de 30 a 40 minutos, girando el molde a la mitad.
Esta clásica lasaña casera tiene varias capas de delicias.
Sí, me comí todo este trozo gigante y la ensalada. Soy una viuda cazadora y así es como me las arreglo.
¡Que aproveche! Y si pruebas esta receta clásica de lasaña casera, ¡házmelo saber! ¡Haz una foto y etiquétame en twitter o instagram!