Todos los años, desde que Isabella empezó el colegio, me digo a mí misma que me organizaré y planearé un verano divertido y productivo. Pero cada año el tiempo se me escapa y antes de darme cuenta estoy recogiéndola de su último día de colegio. Pues bien, ¡este año no! Me niego a ser víctima del «¡Me aburro!» y «¿Qué puedo hacer?» y «¿Puedo jugar en el i-Pad??» cada cinco minutos llegado el verano.
Sé que tanto Isabella como yo prosperamos con un horario. Está acostumbrada a la estructura de la escuela, donde sabe a qué hora es el almuerzo y no tiene que preguntarse qué hará después. No estoy diciendo que vaya a programar cada una de sus horas de vigilia, pero sin duda habrá algo de estructura en nuestros planes de verano.
Una de las cosas que voy a poner en práctica son los objetivos y las tareas semanales. En casa nunca hemos hecho tablas de tareas porque creo que hay que enseñarle que tiene responsabilidades (hacer la cama, guardar los zapatos, etc.). Nadie me da una pegatina por descargar el lavavajillas. Durante el verano, voy a aumentar sus responsabilidades para incluir más tareas domésticas. Quería elegir tareas que se pudieran hacer cada semana y que no dependieran de mí (como ayudarla a usar productos de limpieza, o supervisarla con los cuchillos en el lavavajillas, o algo que requiriera que yo entrara antes o después que ella para preparar la tarea).
Ella ya es responsable de doblar su propia ropa y guardarla, pero ahora vamos a añadir ponerla en la lavadora y transferirla a la secadora. En cuanto a la limpieza del coche de mamá, tiene fama de dejar zapatos, mochilas, botellas de agua y basura diversa en la parte de atrás de mi coche. Preparar la cena es una tarea en la que participaré. Siento que le he fallado un poco en este aspecto, porque cuando yo tenía su edad ya hacía mis propias tortitas y preparaba cosas sencillas en la cocina casi sin supervisión. Normalmente cuando me pide ayuda es cuando estoy haciendo algo para el blog, y es demasiado estresante para mí tener su ayuda cuando todavía estoy en la fase de desarrollo de la receta. Estoy planeando reservar una noche a la semana para que me ayude a planificar la comida, hacer la compra y cocinar. Habilidades para la vida, amigos.
Otra cosa que realmente quiero poner en práctica con ella este verano son proyectos de servicio divertidos y apropiados para su edad que pueda hacer desde casa. Elegí el Proyecto Linus y Meals on Wheels como las dos organizaciones a las que apoyar. La misión del Proyecto Linus es: Proporcionar amor, una sensación de seguridad, calidez y consuelo a los niños gravemente enfermos, traumatizados o necesitados mediante el regalo de nuevas mantas y afganos hechos a mano, creados con amor por voluntarios «blanketeers». Tengo pensado llevarla a la tienda de telas, dejar que escoja algunas y enseñarle a hacer mantas de lana sin costuras. (El Proyecto Linus tiene incluso plantillas gratuitas en su sitio web.) A ella le encantan las manualidades y creo que será una actividad estupenda para mantenerla ocupada mientras hace algo bueno por los demás. Incluso tenemos un punto de recogida al final de la calle. Mis dos hijas tienen mantas especiales con las que han dormido todas las noches desde que nacieron, así que espero que esta causa tenga eco en ella.
La otra es Meals on Wheels. La misión de Meals on Wheels es: promover la dignidad y la independencia de las personas mayores, las personas con discapacidad y otras personas confinadas en casa mediante la entrega de comidas nutritivas y la prestación o coordinación de los servicios necesarios. MOW recoge manteles individuales decorados por niños, los plastifica y los entrega junto con las comidas. Sé que le encantará crear los mantelitos y encargarse de enviarlos por correo al centro de recogida de Dallas. Últimamente le encanta el correo y le encanta enviar y recibir cartas.
¿Qué consejos tienes para estructurar el verano de tus hijos y mantener la cordura?
