Estas galletas de jengibre y calabaza súper suaves están hechas desde cero, llenas de especias y cubiertas con un glaseado cremoso de 2 ingredientes. ¡Prepara una tanda para disfrutar del otoño perfecto!
Sí, sí, sí. Este año he llegado un poco tarde al juego de las calabazas, ¡pero el tiempo otoñal también se ha tomado su tiempo! Seguimos llevando camisetas y pantalones cortos y disfrutando de las temperaturas veraniegas de Texas. Bueno, ALGUNOS de nosotros estamos disfrutando. Otros no tanto.
Me encanta el otoño. Me encanta hacer crujir las hojas mojadas bajo mis botas, acurrucarme junto a una taza de sidra caliente y relajarme junto a un fuego crepitante. Además, mi cumpleaños fue hace dos semanas. En resumen, no hay nada que no me guste de esta estación. Excepto su tardía aparición aquí en el suroeste.
Entonces, ¿qué puede hacer una chica aparte de armarse de paciencia e intentar recrear un poco de alegría otoñal en casa? Descubre estas deliciosas e irresistibles galletas de jengibre y calabaza.
En lugar de hacer pucheros, me estoy contagiando del espíritu de la calabaza. Estas galletas de calabaza súper suaves son justo lo que mis antojos de otoño han estado pidiendo. Hechas desde cero y llenas de especias aromáticas, cada galleta es una delicia. Ingredientes como el relleno de pastel de calabaza, la melaza, la canela y el jengibre hacen de estas galletas un híbrido celestial entre el pastel de calabaza y el pan de jengibre. ¡Todo en una porción perfecta del tamaño de la palma de la mano!
Estas galletas son dulces y picantes, y tienen una textura de tarta que te encantará. Cada lote rinde unas 30 galletas, así que compártelas con amigos y familiares. (Y prepárate para recibir críticas elogiosas -como yo- de todos).
Espero que disfrutes de estas galletas de jengibre y calabaza glaseadas, ¡y cuéntame cómo te salieron las tuyas si las pruebas!
