Una de mis mayores misiones en la vida es asegurarme de que mi hijo entienda que es un genio.
No, no pienso gritárselo a los cuatro vientos cada vez que tenga ocasión para que se enteren los demás padres. Pienso susurrárselo en voz baja mientras crea una nueva estructura de Lego aún mejor que la que creó ayer. Pienso demostrárselo suavemente mientras dibuja una caricatura de su personaje favorito de la semana. Pienso tranquilizarle positivamente cuando tenga dificultades en un área que sea su debilidad actual.
Eres un genio.
Eres preciosa.
Tienes un don.
Eres un regalo.
Y quizá sea algo que todos los padres necesiten oír, porque cada niño es un genio.
Lo dijo Albert Einstein.
Feliz cumpleaños, Albert.