Las patatas doradas asadas con ajo y romero son la guarnición perfecta.
Ir a la receta
Si pueden creerlo, hubo una época de mi vida en la que afirmaba que «no me gustaban las patatas». Como soy irlandesa-estadounidense, mi familia se horrorizó. Mi abuela incluso intentó convencerme de que me gustaban diciéndome que las patatas fritas eran patatas. Oh, pero yo estaba sobre ella. En serio. ¿Las patatas fritas son patatas? ¿A quién crees que estás engañando? Quiero decir, yo tenía cuatro años pero no había nacido ayer. Y me aferré a mi firme creencia de que las patatas fritas eran geniales pero las patatas eran asquerosas durante años.
Hasta hoy. Me siguen gustando las patatas fritas tanto como entonces. Pero ahora también me gustan las patatas en otras formas. Me gustan especialmente las patatas asadas al horno, porque quedan doradas y crujientes. Como las patatas fritas. Hmmm. Pero estas patatas son aún mejores, porque llevan dientes de ajo enteros que se ablandan y caramelizan y romero fresco para añadir otra capa de sabor. A veces, cuando cocinamos algo, el Sr. Briar y yo no podemos dejar de hablar de lo bueno que está, y esta fue una de esas cosas.
Tengo que decir que soy partidario de usar patatas Yukon gold aquí (y en la mayoría de las recetas, en realidad). La textura es perfecta, porque son un poco más densas que las russet. También he utilizado una cabeza de ajos entera, con los dientes separados y pelados. ESTE truco de cocina y tengo que decir que funcionó bastante bien. Aunque es ruidoso, mis gatos no eran fans. Los dientes de ajo se asan y quedan muy suaves y caramelizados. Incluso se pueden untar en un trozo de pan como si fuera mantequilla. Está buenísimo.
Quería que las patatas quedaran bien crujientes, así que calenté la bandeja en el horno mientras éste se precalentaba. Se calienta bien y las patatas empiezan a estar crujientes desde el primer momento. También me gusta colocar las patatas de forma que el lado cortado quede mirando hacia la bandeja, así se dora la mayor superficie posible. Dar la vuelta a las patatas a mitad de cocción.

Ingredientes
- 1-2 cucharadas de romero fresco (picado)
- 1/4 de taza de aceite de oliva
- pimienta
- 2 ½ libras de patatas Yukon gold (cortadas en trozos de 1 pulgada y media)
- 1 cabeza de ajos (dientes separados y pelados.)
- sal
Instrucciones
- Precalentar el horno a 425°F con la bandeja en el horno para que se caliente.
- En un bol, añadir las patatas, los dientes de ajo, el aceite de oliva y el romero, sal y pimienta al gusto. Remover hasta que todo esté completamente cubierto de aceite.
- Cuando el horno esté caliente, retirar con cuidado la bandeja y verter las patatas en la sartén caliente, colocándolas en una sola capa. Dar la vuelta a las patatas para que el lado cortado quede mirando hacia la sartén (así es como quedarán crujientes).
- Hornear durante 45-60 minutos, dándoles la vuelta a la mitad. Estarán hechas cuando las patatas y el ajo estén dorados.