Disfruta de estas patatas Hasselback en miniatura, crujientes y llenas de queso. Son perfectas para el día del partido o como acompañamiento entre semana.
¡Feliz octubre, amigos! La caída de las hojas, la sidra caliente y los dulces con canela hacen de este mes mi favorito indiscutible… por no hablar de mi próximo cumpleaños. Con mi pequeña para ayudarme a celebrarlo, tengo la sensación de que será uno para recordar.
Pero antes de hablar de tartas y velas, hablemos de fútbol. O mejor dicho, de comida futbolera. Puede que no sea un fan acérrimo de la piel de cerdo, pero do me encantan las pieles de patata. Tradicional pieles de patata llevan un poco de trabajo, entre hervir, triturar y rellenar. Pero, ¿estos? El mismo delicioso sabor de las patatas con mucha más facilidad. Estos bocados de patata hasselback crujientes y con queso son LA comida perfecta para el día del partido.
Como aperitivo para fiestas, no hay nada mejor, pero también se pueden servir en tamaño normal como guarnición entre semana.
Basta con hacer varios cortes finos en las patatas, untarlas con aceite de oliva y espolvorearlas con sal. Mételas en el horno durante 30 minutos. Añade unos taquitos de queso y vuelve a meterlas en el horno para que queden burbujeantes y deliciosas. Una vez hechas, ¡saluda a esas delicias pegajosas y derretidas entre capas de crujientes patatas calientes! Ahora viene lo bueno… crema agria, bacon salado desmenuzado y cebollas verdes en abundancia. ¡Ten piedad!
Prepara tus propios bocaditos de patata para disfrutar del fútbol o para un capricho especial entre semana. Te van a encantar, ¡te lo garantizo!