Es veranorrrrtimmeeee. Vamos a celebrarlo con toda la fruta crujiente, ¿vale?
Últimamente, mis sábados consisten en una visita al mercado agrícola, donde compro todas las verduras de hoja verde, el pan de semillas y la fruta que encuentro. Luego, vuelvo a casa a trompicones e intento pensar en formas de consumir toda esa comida. Este crujiente es una de esas maneras.
Esta receta sólo requiere 10 ingredientes y está inspirado en mi nuevo amor por los melocotones. Utilicé mi Crujiente de nectarina y fresa como inspiración, pero esta versión es sin mantequilla y tiene muy poco azúcar añadido. También lleva un poco de harina sin gluten para darle más textura a la cobertura. Me encanta cómo la fruta se carameliza y burbujea mientras que la cobertura se vuelve crujiente y dorada al hornearse.
Si eres un amante de los melocotones, ¡creo que esta receta te encantará! Es:
Caliente
Súper afrutado
Perfectamente dulce
Tierno con un mordisco
Saludable
Satisfacción
& Perfecto para el verano
Este postre está delicioso solo, pero yo lo prefiero con helado sin lácteos. Yo opté por mi helado vegano de tarta de cerezas y no me decepcionó, ¡pero prácticamente cualquier sabor sirve!

Ingredientes
- 1 taza de copos de avena sin gluten
- 2 cucharadas de azúcar de coco (o más azúcar moreno)
- 4 cucharadas de aceite de oliva o aceite de coco ((el aceite de coco le dará un sabor más intenso a coco // más para recubrir la sartén))
- 1 pizca de sal marina
- 1/2 taza de nueces picadas
- 1/4 taza de harina de almendras
- 7-8 melocotones maduros ((partidos por la mitad, sin hueso y troceados // También eché unas cuantas cerezas))
- 2 cucharadas de azúcar moreno ligero (o azúcar moscovado)
- 1/4 taza de harina sin gluten (mezcla casera o harina común o más harina de almendras)
Instrucciones
- Precalentar el horno a 350 grados F ( 176 C) y cubrir ligeramente un molde para hornear de 8x8 (o tamaño similar // ajustar el número/tamaño del molde si se altera el tamaño del lote) con aceite de coco o de oliva.
- Añada la fruta directamente al plato mientras la trocea y extiéndala en plano.
- En un bol, añadir los ingredientes del crumble (incluido el aceite) y, con las manos o una cuchara de madera, mezclar hasta que todo esté uniformemente distribuido.
- Añadir a la parte superior de la fruta en una capa uniforme y hornear durante 40-45 minutos, o hasta que la fruta esté burbujeante y la parte superior esté crujiente y dorada.
- Sírvalo tal cual o con helado sin lácteos, como Raspberry Ripple o Cherry Pie. Es mejor cuando está fresco, aunque las sobras se conservan de 2 a 3 días tapadas en el frigorífico.