Sabrosas, tiernas y deliciosas. Todo lo que necesitas son 3 ingredientes, además de sal y pimienta, para estas costillas a la barbacoa para chuparse los dedos hechas fácilmente en tu olla de cocción lenta. 
Aquí en Austin, puedes tirar una piedra en cualquier dirección y dar con una buena barbacoa. Sin embargo, por muy fácil que sea conseguir una barbacoa comprada, mi método para hacer costillas ridículamente tiernas y pegajosas de forma casera es aún más fácil… ¡y absolutamente infalible!
Tengo algunos amigos que juran por un proceso de ahumado de un día de duración, y otros que las hornean a fuego lento y bajo, y luego terminan en la parrilla. Permítanme decirlo de esta manera, nunca he tenido una mala costilla. Todos los métodos dan resultados fantásticos. Pero esta madre necesita algo sencillo cuando le entran ganas de una buena barbacoa casera.
¡Introduce 3 sencillos ingredientes y tu olla de cocción lenta!
La adición de cerveza de raíz da a estas costillas una ligera infusión de vainilla y melaza, que se realza aún más con una salsa barbacoa pegajosa y picante. Me encanta servir estas costillas con mazorca de maíz y mi Ensalada de patata sureña … y una gruesa pila de servilletas, por supuesto.
En mi experiencia, la salsa barbacoa se añade mejor cuando las costillas están casi cocidas. De lo contrario, el azúcar de la salsa se quemará y será difícil limpiarla. En este método, simplemente añade una botella de cerveza de raíz de buena calidad a tu olla de cocción lenta y coloca las costillas encima. Puedes cocinarlas a fuego lento (que es lo que recomiendo) o a fuego fuerte, pero de cualquier forma, salen deliciosas y tiernas.
Cuando las costillas estén cocidas, colócalas en una bandeja grande para hornear y úntalas con salsa barbacoa. Mételas en el horno para que la salsa se caramelice y se pegue a tus costillas (como lo harán estas). Y ya está listo para comer.
Sirve estas increíbles y fáciles costillas a la cerveza de raíz en tu próxima barbacoa o reunión informal de verano.
