Aún recuerdo la primera vez que entré en una cafetería como un completo novato y me sentí totalmente aturdido sobre qué pedir.
Mi elección en los meses más fríos fue chocolate caliente – obviamente. Pero cuando llegó el verano, me aventuré en el territorio de las bebidas heladas.
Entra: mi amor por el frappuccino.
Ya no pido frappuccinos en las cafeterías. Como He dicho antes Pero de vez en cuando, cuando se me antoja algo frío y goloso, esto es lo primero a lo que recurro. Pero de vez en cuando, cuando tengo antojo de algo frío e indulgente, esto es lo primero que busco. Y puedo hacerlo camino más saludable (y sin lácteos) en casa.
Este Cold Brew Caramel Frappuccino es una adaptación de una de las primeras recetas del blog: mi Cold Brew Mocha Frappe . Los cubitos de hielo de leche de almendra crean una base cremosa, el café en frío inyecta una oleada de cafeína y un intenso sabor a café, y los dátiles convertidos en puré de caramelo añaden un dulce toque final de caramelo.
Así es. Sólo 3 ingredientes, 1 batidora, y 5 minutos (menos la preparación de los cubitos de hielo y el café) para hacer este frappuccino casero cremoso y de ensueño.
Mientras el café frío hace lo suyo, prepara el caramelo de dátiles. Consulta mi tutorial en profundidad aquí, que también incluye 1.000.000 de ideas sobre cómo utilizarlo.
En resumen, hazlo, ámalo y tenlo siempre a mano. Fin de la historia.
Cuando los cubitos de hielo de leche de almendras estén completamente congelados, añádelos a la batidora con el café frío y mézclalos hasta obtener una mezcla cremosa y deliciosa.
A continuación, añada tanto caramelo de dátiles como desee para endulzar las cosas e infundir sabor a caramelo a la mezcla. Mmm, tomaré tres, por favor.
¡Os va a ENCANTAR esta bebida! Es:
Cremoso
Enfriado
Perfectamente dulce
Con caramelo
Sabor intenso a café
Simple
Rápido
& Seriamente delicioso
Prepara este frappuccino para darte un capricho por la mañana antes de ir a trabajar. Haz lo que tengas que hacer para sobrellevar la jornada laboral. O bien, guárdalo como un capricho especial para las mañanas perezosas del fin de semana (especialmente cuando el verano está en su apogeo).