Una deliciosa cazuela de puré de patatas al horno perfecta para alimentar a una multitud y que se puede preparar hasta tres días antes.
Cuando era pequeña odiaba todo lo que tuviera patatas. Mi padre era famoso por su puré de patatas y yo nunca lo probaba. La textura me daba arcadas. De pequeña era muy exigente con la comida. No fue hasta después del instituto cuando empecé a probar algunos de los alimentos que odiaba. Ensalada, chocolate, ( ¡Sí, chocolate! ), el pescado y el puré de patatas de mi padre. Tardaron en gustarme. Pero ahora me encantan. Todavía no he podido perfeccionar el puré de patatas de mi padre, pero esta cazuela de puré de patatas era la bomba.
Hay algo en las patatas asadas que es increíble. El exterior era crujiente, mientras que el interior era suave y esponjosa. El interior tenía un gran sabor con la crema agria y cebollino. ¡Una de mis partes favoritas fue la miga de pan y queso parmesano en la parte superior! Se acaba de añadir a la gran textura de estas patatas suaves y esponjosas. Es un acompañamiento perfecto para cualquier comida. Pero especialmente ideal para las próximas fiestas. La mejor parte es que se pueden hacer hasta tres días antes para que tenga menos trabajo de preparación en Acción de Gracias. Sé que estas patatas serán un éxito en la cena.

Ingredientes
- 2 cucharadas más 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra
- 14 cucharadas de mantequilla sin sal (ablandada y dividida)
- ⅔ taza de queso Parmigiano-Reggiano rallado
- ⅔ taza de pan rallado
- 6 libras de patatas Yukon Gold (peladas y cortadas en trozos)
- 3 cucharadas de cebollino picado fino
- 1 ½ tazas de nata agria
Instrucciones
- Precalentar el horno a 400 grados. Untar ligeramente con mantequilla un molde de 9x13 pulgadas y reservar.
- En una olla grande, llevar las patatas a ebullición y cocer durante 15-20 minutos hasta que estén tiernas. Escurrir.
- Añadir 10 cucharadas de mantequilla, nata agria, sal y pimienta a las patatas y triturar. Añada el cebollino. Extiéndalo en su molde de 9x13 pulgadas.
- Para hacer la cobertura, mezcle el pan rallado, el queso parmesano y 4 cucharadas de mantequilla. Mezclar hasta que se formen migas. Espolvorear por encima de las patatas.
- Hornear durante 30-40 minutos hasta que esté dorado y crujiente. Servir caliente.