Crujientes y dorados calzones rellenos de nuestros ingredientes de pizza favoritos. Esta receta es una de las favoritas de la familia desde hace mucho tiempo y se adapta fácilmente a los ingredientes que tengas a mano. Cambia las verduras, hazlos sin carne o utiliza masa de pizza casera o congelada. Son deliciosas mojadas en salsa marinara.
En esta casa somos grandes amantes de la pizza, pero como no tenemos un horno a 600 grados para conseguir esa corteza perfectamente abrasada, ¡prefiero salir a por una pizza de los profesionales! Aquí, en el noreste, tenemos nuestras pizzerías favoritas, así que nunca nos faltan opciones. Sin embargo, cuando nos entra el antojo de pizza y también nos apetece quedarnos en casa, me encanta preparar una tanda de calzones calientes y supercrujientes hechos desde cero. Es como una pizza de bolsillo, y puedo congelar una gran cantidad para esas noches de «¿qué hay para cenar? Que son, seamos sinceros, la mayoría de las noches con una familia que alimentar.
Como tengo masa de pizza congelada a mano (se pueden comprar bolas de masa en la sección de congelados o en la charcutería de la mayoría de los supermercados), la mitad del trabajo ya está hecho. Luego sólo tengo que rebuscar y ver qué carne y verduras tengo. Normalmente, nuestros ingredientes favoritos son la salchicha italiana, las espinacas y los pimientos, que sofrío en una sartén y mezclo con ricotta, mozzarella y queso parmesano. Sin embargo, puedes adaptar esta receta a tus verduras y carnes favoritas, ¡o hacerlas vegetarianas!
Esta receta hace un lote grande de 8 calzones, que puedes congelar en una bolsa resellable hasta 6 meses. Me encanta poder sacar del congelador una cena lista para llevar… Ya sabes, para que siga estando hecha con amor e ingredientes sanos, ¡sin nada de trabajo!
Una vez que saques los calzones del horno, resiste la tentación de mojarlos y devorarlos. Sufrirás una quemadura cerebral (¿alguna vez has comido un HotPocket?). En su lugar, calienta un poco de salsa marinara en la estufa para untarlos deliciosamente. Si la compras en la tienda, será más sencillo. Nos encanta servirlo con una ensalada de hojas verdes y, cuando me siento ambiciosa, una salsa casera. ¡Para chuparse los dedos!