Me gusta la comida italiana. Es algo parecido a lo que me pasa con la comida mexicana, la tailandesa y la margarita.
Pero a veces, nada satisface tanto como un plato italiano clásico y contundente, y esta receta de albóndigas es exactamente eso (ya sabes, sin la carne, los huevos y el queso).
Estas albóndigas están inspiradas en mi Pinwheels de tomate seco y albahaca y adaptado de mi Albóndigas veganas sencillas .
Habiendo probado ya una albóndiga vegana con tempeh, quería probar algo un poco más accesible para todos, así que me decidí por los garbanzos. ¿Alerta de spoiler? Los prefiero aún más.
Y, como siempre, esta receta es sencilla, sólo requiere 10 ingredientes , métodos sencillos y menos de 1 hora preparar.
Una vez formadas las albóndigas, sólo es cuestión de rebozar, saltear é y termínelos en el horno mientras prepara cualquier guarnición que desee, como pasta, salsa roja o ensalada. Más sencillo imposible.
¡El resultado final es increíble! Estas albóndigas son:
cordial
Sabroso
Extremadamente sabroso
Tierno por dentro
Ligeramente crujiente por fuera
Con tomate seco y albahaca
& Simplemente delicioso
Hazlas para disfrutarlas como aperitivo con un poco de salsa marinara, o para acompañar tu pasta favorita. Yo prefiero los míos sobre fideos espagueti y una salsa roja clásica con todo el queso parmesano vegano.
Si te gusta esta receta, también deberías echar un vistazo a nuestra Berenjenas a la parmesana veganas , Rollitos de lasaña de berenjena y Conchas rellenas veganas ¡!

Ingredientes
- 2 ½ cucharadas de agua ((para hacer los huevos de lino))
- 1 cucharada de harina de linaza ((para hacer huevos de linaza))
- 1/3 taza de tomates secos picados sin apretar ((secos, no en aceite))
- 1/3 taza de queso parmesano vegano
- 3 cucharadas de pan rallado panko (sin gluten para los que comen alimentos sin gluten)
- 1/3 taza de albahaca fresca suelta ((picada))
- 2 cucharadas de queso parmesano vegano
- 1/3 taza de pan rallado panko ((sin gluten para los que comen GF))
- 2 cucharadas de aceite de oliva ((divididas // más para saltear))
- 1 cucharada de orégano seco ((opcional // o 2 cucharadas de orégano fresco picado por cada 1 cucharada de seco))
- 1 lata (15 onzas) de garbanzos* ((escurridos, enjuagados y secos))
- 3 dientes de ajo picados
- 1 pizca de sal marina y 1 pizca de pimienta roja (y más al gusto)
Instrucciones
- Precalentar el horno a 375 grados F (190 C) y preparar el huevo de lino en su procesador de alimentos o licuadora de alta velocidad.
- Calentar una sartén grande de metal o hierro fundido a fuego medio. Una vez caliente, añadir la mitad del aceite de oliva (1 cucharada o 15 ml según la receta original // ajustar si se modifica el tamaño del lote) y el ajo picado. Saltear hasta que estén ligeramente dorados, removiendo a menudo - unos 3 minutos. Retirar del fuego, dejar enfriar un poco y añadir al robot de cocina o a la batidora con el huevo de lino.
- A continuación, añadir el pan rallado panko, la albahaca, los tomates secos, el queso parmesano vegano, la sal, las hojuelas de pimiento rojo, el orégano seco y 1 cucharada de aceite de oliva (15 ml). Mezclar hasta que queden trocitos pequeños, raspando los lados si es necesario.
- A continuación, añadir los garbanzos enjuagados/secos (ver notas para el tempeh) y batir/pulverizar hasta que se forme una "masa" moldeable, raspando los lados según sea necesario. Los garbanzos no deben convertirse en una pasta, pero tampoco deben quedar enteros.
- Pruebe y ajuste los condimentos según sea necesario. Yo añadí un poco más de albahaca, sal y pan rallado panko.
- Sacar cantidades redondeadas de 1 cucharada de masa (yo utilicé esta cuchara de 1,5 cucharadas de Amazon) y suavemente formar/enrollar en bolas - alrededor de 15 en total (cantidad como está escrita la receta original // ajustar si se altera el tamaño del lote). A continuación, pásalas por la mezcla de pan rallado y queso parmesano vegano para cubrirlas (ver foto).
- Calienta la misma sartén que usaste antes a fuego medio. Una vez caliente, añade suficiente aceite de oliva para formar una capa fina en el fondo de la sartén (~2 cucharadas | 30 ml), luego añade las albóndigas en dos tandas, para no apelmazar la sartén. Añada más aceite según sea necesario.
- Dórelos durante unos 5 minutos en total, sacudiendo la sartén para darles la vuelta y que se doren por todos los lados. Bajar un poco el fuego si se doran demasiado rápido.
- Añada las albóndigas salteadas a una bandeja de horno descubierta y transfiéralas al horno precalentado y hornéelas durante 15 minutos.
- En este momento, prepara la pasta que quieras servir con las albóndigas, así como tu salsa marinara favorita (a mí me encanta esta salsa, calentada en un cazo).
- Cuando las albóndigas estén doradas y bastante firmes al tacto, sáquelas del horno. Dejar enfriar brevemente antes de servir. Se endurecerán cuanto más tiempo se enfríen.
- Para servir, cubrir la pasta cocida con salsa marinara y el número deseado de albóndigas. Cubrir con otra pizca de queso parmesano vegano y albahaca fresca (opcional).
- Las albóndigas sobrantes se conservan en el frigorífico de 3 a 4 días, aunque es mejor conservarlas frescas. Recaliéntalas en un horno a 350 grados F hasta que se calienten del todo, o en el microondas.
- Para congelarlas, saltee las albóndigas según las instrucciones, páselas a una bandeja para hornear y congélelas hasta que estén completamente firmes. A continuación, páselas a una bolsa apta para el congelador o a un recipiente hermético y guárdelas en el congelador hasta 1 mes. Vuelva a calentarlas en el horno a 350 grados F (176 C) hasta que estén completamente calientes.